La planificación y gestión efectiva de la reputación es un factor clave para el crecimiento y sostenibilidad de las empresas
En un mundo dominado por la conversación digital y en el que un solo comentario en redes sociales puede volverse viral en cuestión de segundos, la reputación corporativa se ha convertido en uno de los activos más valiosos y vulnerables para cualquier empresa.
La reputación corporativa no sólo impacta en la percepción pública de una empresa, sino que también influye directamente en la relación con clientes, inversionistas y empleados. Las empresas con una sólida reputación tienen mayor lealtad de sus consumidores, mejor acceso a financiación y mayor capacidad para atraer talento.
ESTRATÉGICA ha sido clave en ayudar a sus clientes a gestionar y fortalecer su reputación, al asesorarlos bajo una visión de alinear los valores y el propósito de las empresas. Ofrecemos soluciones personalizadas que integran un análisis exhaustivo de las necesidades corporativas con tácticas de comunicación innovadoras. Gracias a este enfoque, nuestros clientes no solo mantienen una presencia sólida en el mercado, sino que también superan con éxito crisis que podrían haber afectado su imagen.
Te presentamos 10 acciones clave que toda empresa debe desarrollar para gestionar y mantener una buena reputación corporativa
- Evaluación Continua: Realizar auditorías regulares de la reputación para entender cómo perciben los diferentes stakeholders a la empresa.
- Capacitación y comunicación con colaboradores: Mantener constantemente informados a los colabores de las acciones positivas que la empresa realiza tanto en beneficio de ellos, como de las comunidades aledañas. Asegurarse, además, que los colaboradores entiendan sus roles en la representación de la marca y cómo sus acciones impactan la reputación corporativa.
- Comunicación Efectiva: Asegurar que todos los mensajes sean consistentes y reflejen los valores de la empresa. Desarrollar una estrategia proactiva para comunicarse con los stakeholders.
- Feedback Continuo: Animar y facilitar la retroalimentación de clientes y colaboradores para mejorar constantemente las operaciones y el servicio.
- Liderazgo Visible: Los líderes deben ser visibles y accesibles, mostrando un compromiso con los valores y la ética de la empresa.
- Responsabilidad Social Corporativa (RSC): Implementar programas de RSC que reflejen compromiso con la comunidad y el medio ambiente.
- Gestión de Crisis: Preparar y mantener un plan de respuesta a crisis actualizado para manejar potenciales problemas de reputación rápidamente y con eficacia.
- Monitoreo de Redes Sociales: Vigilar lo que se dice sobre la empresa en las redes sociales y responder de manera oportuna y apropiada a comentarios y consultas.
- Relaciones con los Medios: Mantener relaciones sólidas y mutuamente beneficiosas con los medios para facilitar la comunicación efectiva de noticias y respuestas en situaciones de crisis.
- Desarrollo de Alianzas Estratégicas: Formar alianzas con otras organizaciones que compartan valores y objetivos similares puede amplificar positivamente la reputación de la empresa.
Con el auge de la era digital, la gestión de la reputación ha evolucionado considerablemente. Y por ello, no puede ser un esfuerzo aislado, sino un proceso estratégico y continuo que involucra a toda la organización. Te invito a implementar estas acciones clave en tu empresa y lograrás fortalecer la confianza de tus públicos, diferenciarte en un entorno cada vez más competitivo y garantizar una relación sólida y duradera con tus stakeholders.
En un mundo donde la percepción es tan valiosa como los resultados, invertir en reputación es invertir en el futuro del negocio.
Claudia Menjívar
Directora General
cmenjivar@estrategica.com.sv